Por qué reprimimos emociones (y cómo nos enferma hacerlo)
Apr 30, 2025
¿Qué significa reprimir emociones?
No es lo mismo sentir que expresar
Reprimir emociones no es dejar de sentirlas, es no darles una salida saludable. Es poner una sonrisa cuando por dentro hay enojo, tristeza o miedo. Es "hacer como si nada" mientras el cuerpo se encarga de almacenar lo que la mente no quiere procesar.
¿Por qué lo hacemos?
Miedo al rechazo o al juicio
Desde pequeños aprendemos que algunas emociones “no son aceptables”: la rabia, el llanto, la frustración. Así, vamos silenciando lo que sentimos para ser queridos, validados o simplemente para evitar conflictos.
Falta de herramientas emocionales
Muchas veces no reprimimos por decisión consciente, sino porque nadie nos enseñó cómo gestionar las emociones. No sabemos qué hacer con lo que sentimos, así que lo enterramos.
¿Cómo nos afecta reprimir emociones?
El cuerpo habla lo que callamos
Reprimir emociones no hace que desaparezcan. Las emociones no expresadas se somatizan: se alojan en el cuerpo y se manifiestan como síntomas físicos o enfermedades crónicas.
Señales físicas frecuentes
- Tensión muscular (cuello, espalda, mandíbula)
- Problemas digestivos (colon irritable, acidez, inflamación)
- Migrañas o cefaleas frecuentes
- Cansancio crónico sin causa médica
- Enfermedades autoinmunes
Impacto en la salud mental
- A largo plazo, la represión emocional puede desencadenar:
- Ansiedad
- Depresión
- Insomnio
- Cambios de humor
- Desconexión emocional (sentirse “vacío” o “apagado”)
¿Cómo empezar a liberar emociones reprimidas?
La conciencia es el primer paso
No puedes liberar lo que no sabes que está ahí. Practica la autoobservación: ¿qué situaciones te hacen reaccionar con incomodidad, tristeza o irritabilidad? ¿Qué emociones tiendes a evitar?
Herramientas prácticas para liberar emociones
Escribir para vaciar la mente
Escribe sin filtro lo que sientes. No para publicarlo ni para que tenga sentido, solo para sacarlo de tu sistema.
Movimiento consciente
Actividades como el yoga, la danza libre o incluso caminar pueden ayudarte a liberar cargas emocionales atrapadas en el cuerpo.
Respiración y meditación
Respirar profundo, sentir, estar presente. El mindfulness te ayuda a observar sin juzgar y darle espacio a lo que necesita salir.
Acompañamiento emocional
A veces, lo más valiente es pedir ayuda. Terapias, espacios grupales o programas de educación emocional pueden ser una vía de transformación profunda.
Reprimir emociones puede parecer un mecanismo de defensa útil, pero a la larga nos desconecta de nosotros mismos y enferma al cuerpo.
La buena noticia es que puedes reaprender a sentir, expresar y liberar de forma sana.
Tu salud física, mental y emocional te lo agradecerá, así que es momento de tomar acción: