Cómo crear una lista de propósitos
Dec 17, 2025
No más listas que se olvidan en febrero
Hacer propósitos de año nuevo es casi un ritual. Pero seamos honestos: muchas veces esas listas se escriben desde la emoción momentánea, la comparación o la presión social.
¿Resultado? Se abandona rápido. Frustran. Se repite año tras año.
¿Y si este año lo haces diferente?
¿Y si en lugar de llenarte de objetivos externos, eliges crear una lista que te represente de verdad?
Paso 1 – Haz una pausa para mirar hacia atrás
Antes de decidir lo que quieres lograr, pregúntate:
- ¿Qué me dolió este año?
- ¿Qué me dio energía?
- ¿Qué aprendí, aunque no lo planeé?
- ¿Qué solté? ¿Qué sostuve?
Este paso no es para juzgarte, sino para honrar tu camino. De ahí surge claridad.
Paso 2 – Conecta con lo que realmente necesitas (no con lo que “deberías”)
Muchas veces los propósitos vienen cargados de “tengo que…”
Pero el bienestar real comienza cuando escuchas lo que de verdad necesitas.
Cierra los ojos y pregúntate:
- ¿Qué necesito cultivar más este año: calma, conexión, energía, expresión, límites, alegría...?
- ¿Qué estoy postergando que sí me haría bien?
Haz una lista corta, pero profunda.
Paso 3 – Sé específico, pero flexible
Propósitos vagos como “ser más saludable” o “hacer ejercicio” no funcionan. Tampoco sirve ser rígido.
Elige objetivos concretos, pero deja espacio para que evolucionen contigo.
Ejemplos:
- “Mover mi cuerpo 3 veces por semana con algo que disfrute”
- “Comer real de lunes a viernes, sin obsesión”
- “Pedir ayuda cuando me sienta sobrepasada”
- “Tener una noche al mes para mí sola”
Paso 4 – Elige las microacciones que puedas sostener
Un propósito no se logra de golpe. Se construye con microdecisiones.
Pregúntate: ¿qué es lo más pequeño que puedo hacer hoy para acercarme a eso?
Un hábito se forma con constancia, no con perfección.
Paso 5 – Escríbelos con intención (y déjalos visibles)
Tu lista no es para guardarla en un cajón. Es para integrarla.
Escríbela con palabras que te conecten emocionalmente. Usa afirmaciones, visualizaciones, recordatorios en el celular, o pégala donde la veas todos los días.
Ejemplo:
“Este año, me comprometo a cuidarme sin excusas ni culpas, porque mi bienestar es mi prioridad”.
Paso 6 – Crea un ritual de inicio (aunque sea simple)
Puedes encender una vela, escribir una carta, hacer una meditación o caminar en silencio.
Lo importante no es la forma, sino la intención de marcar un inicio consciente. Ese momento simbólico hace que el compromiso se ancle más profundamente.
Paso 7 – Revisa, ajusta, celebra
No esperes al próximo diciembre. Revisa tus propósitos cada mes o trimestre.
Celebra lo que sí hiciste. Ajusta lo que ya no resuena.
Tu lista está viva, como tú.
En Academia Heal, creemos que los propósitos más poderosos no son los que exigen más… sino los que nacen del cuidado y la conciencia.
Explora nuestras guías y programas si este año decides elegirte con intención, sin perfección, pero con presencia.
